Cuando se tiene Magia se vive la magia

Cuando se tiene magia, esta se vuelve pasión y se vive a plenitud

Cuando se tiene magia, esta se vuelve pasión, se piensa en ella no 24 sino 48 horas al día, tanto que se vuelve casi una obsesión, se le encuentra en todos los lugares, en todas las cosas, en toda la gente, entra y sale de los poros como el aire y el sudor. Cuando se tiene la magia se tienen todas las artes, se tiene el pensamiento hecho magia, se visualiza en cada mirada una emoción de asombro, una composición escénica, una imaginación futura de apariciones y desapariciones que quizás sucedan o no, pero que se piensan. Cuando se tiene magia, se tienen cuerdas, pelotas y pañuelos, cartas, periódicos y dedos, sombrero, guantes, baritas, se tienen hadas revoloteando en la cabeza, se tienen conejos, palomas y cosas que flotan. Cuando se tiene magia se cree en ella, en el público, porque ellos son niños y niñas siempre. Cuando se tiene magia, se tienen todos los sueños del mundo... ¡¡¡Todos los sueños del mundo!!!

Ezzio Tribuiani Z.